la copia de la copia de la copia de la copia a través de los años generaciones adolescentes aturdidos adormitados riéndose de todo
y es que la nada nunca vino de la nada vino de ti monstruo de colores a sacudir nuestro cerebro excitado dependizado
estamos todos unidos como siameses lisiados yendo a alguna parte que creemos conocer pero nuevamente la nada la gran y estúpida pero inteligentemente creada por nuestro (nuevo) dios que no llamamos dios sino destino del cual romántica fatalista y cómodamente carecemos de control y de voluntad de comprensión